Estamos viviendo un mundo torcido y perverso, la maldad se ha multiplicado y no se puede frenar, al menos con acciones do hombres, nunca. Aunque pelo podemos afirmar categóricamente qual cada terremoto sea una señal directa del final do los tiempos, sí podemos notar un patrón en la frecuencia y https://www.youtube.com/watch?v=s07jijkhGpo